¿Cómo es posible la Cabalgata de Reyes de Bellavista?

Bien mirado nos podemos preguntar cómo es posible que Bellavista tenga la “pedazo” de Cabalgata de Reyes que tiene, es decir no es entendible que este barrio, que no barriada (somos de primera), tenga un Desfile Real de tan alto nivel. Seguro que es cosa de magia, para eso los Reyes son Magos, además de ir acompañados por el Gran Mago de Bellavista.

Pero no es menos cierto que sus Majestades tienen muchísimo trabajo los días previos a la Gran Cabalgata, las malas lenguas dicen que trabajan un solo día, pero ya me contarán ustedes como se pueden envolver cientos de miles de millones de regalos, más aún si tienen la destreza desviada tal como me pasa a mí para esos menesteres.

Por lo cual, yo personalmente, llego a la conclusión de que deben de tener ayuda humana por algún lado, pero no una cualquiera, sino una ayuda titánica, una ayuda de gran esfuerzo tanto físico como mental, mucho más cuando se hace de manera altruista y sin esperar nada a cambio. Requiere de mucho talento y trabajo reunir todos los elementos que hacen posible el Desfile Real, coordinar a las asociaciones y particulares, contactar con los agentes participantes, gestionar las mercaderías a repartir, recabar las autorizaciones pertinentes de las autoridades, transportar los carruajes reales y sus acompañantes, vigilar y adecuar el recorrido Real, y muchísimas más tareas las cuales serían interminables describir aquí. Parece ser que el “culpable” de todo ello es el Ateneo de Bellavista, con el indispensable apoyo y trabajo conjunto de las autoridades locales de nuestro Distrito.

Sin duda el Cortejo Real vivido en Bellavista es fruto de un trabajo espectacular, y más espectacular es el comportamiento del Barrio, de sus gentes. Memorable la felicidad que se dibuja en la cara de los niños viendo pasar a su Cabalgata, y no menos lo de los mayores, algunos de ellos que ven como el Desfile Real pasa junto a su rellano. Niños felices, y también mayores felices que siguen recogiendo caramelos del asfalto como cuando eran infantes.

Felicidad es la palabra que puede clasificar a nuestra Cabalgata, y felicidad es lo que tienen que sentir todos aquellos que la hacen posible. Es hacer grande al barrio, es trabajar por los demás, es dar sin esperar nada a cambio.

Desde CYMBEL nuestra enhorabuena y nuestro agradecimiento a todos lo que lo hacen posible.