Cuando las cosas se hacen de corazón, con amor y respeto al trabajo y con una suma delicadeza artística no tiene más remedio que salir bien. Si a esto le añadimos la frescura, la vitalidad, el desparpajo y la amabilidad de unos protagonistas que no superan la veintena de años, esa cosa se convierte en extraordinaria.
La cosa a la que nos referimos no es más, ni menos, que la actividad llevada a cabo por la Asociación Cultura y Música Bellavista CYMBEL denominada “Como hacer un maquillaje alucinante para Halloween”. Dónde Lucía Fernández realizó una masterclass realizando un maquillaje terrorífico en directo, terrorífico por el diseño que realizó de un personaje de Halloween, no por la calidad del mismo qué fue extraordinariamente alucinante. A ella le acompañaban los hermanos Márquez, Sara y Mario, cómo presentadora y técnico audiovisual respectivamente, en la mesa de control de sonido y luces también se encontraba Claudia Vera. Todos ellos jóvenes del barrio, personas maravillosa y de una calidad humana extraordinaria.
No sería justo, aunque toda la directiva ha participado en el desarrollo de la actividad, no hacer mención al director de este proyecto en concreto, que no es otro que nuestro compañero Manuel Ontanilla, con un gran esfuerzo, inteligencia y tesón ha hecho realidad una primera actividad de la Asociación fuera del tradicional Concurso Rock. Y entre otras cosas no sería justo no mencionarlo porque con su sensibilidad artística y su consabida profesionalidad como fotógrafo ha creado un ambiente y una escenografía teatral de primer orden, a destacar la iluminación del escenario. Añadir también la capacidad técnica del equipo al haber sido capaz de retransmitir en directo en el mismo escenario lo que allí acontecida.
El público allí asistente quedó impactado tanto por la masterclass, dónde pudieron descubrir maravillas y secretos del maquillaje, cómo por la puesta en escena. Asimismo pudieron participar de una manera activa interactuando con la ponente. Entre ellos se encontraba un personaje peculiar, que estuvo todo el tiempo animando el cotarro, era una bruja un tanto risueña, algunos decían que se parecía mucho a la madre de la artista maquilladora, Eva Sánchez, nunca lo podremos saber a ciencia cierta de lo bien maquillada que iba.
No podemos estar más contentos de lo realizado, y como siempre nos congratulamos de poder llevar a cabo proyectos culturales en el barrio de Bellavista, sin pretensiones políticas ni buscando réditos personales, solo creyendo que la educación y la cultura son los únicos medios para crear una mejor sociedad.