No seremos nosotros los que nos neguemos a la realización de actos tan emblemáticos para la ciudad de Sevilla como es la Bienal o el Festival de Cine, o los múltiples actos que son patrocinados o subvencionados por el Ayuntamiento de Sevilla, no solo por la actual corporación sino por las anteriores, y esperamos que por la venideras.
No seremos nosotros los que estemos en contra de que Sevilla tenga su Ópera o sus conciertos memorables que se realizan en el Maestranza, pero seamos realistas, en general estos espectáculos son visionados y disfrutados por una “minoría” de la ciudadanía. También es cierto, aunque seguro que es discutible, es decir pueda que no tengamos razón, que ese público es de un nivel económico boyante, en alguna ocasión no por la cantidad sino por la calidad del dinero. Una persona joven, un “single” por ejemplo, con un sueldo medio tiene capacidad de gasto mucho mayor que una pareja con tres niños, hipoteca y dos vehículos, necesarios por vivir en la periferia y no en la Alameda, posiblemente domicilio del single, donde se puede ir en bicicleta fácilmente a cualquier parte de casco histórico. Diréis que la pareja con niños de todas maneras no tiene tiempo para asistir a eventos culturales, en este caso si pueden ya que los niños son muy educados e independientes y se pueden quedar solos en casa.
También es verdad que cuando hay eventos como los de ICÓNICA o conciertazos en la Cartuja o algún estadio son casi 70.000 criaturas las que se unen para ver a sus artista preferidos. Y ahí si se pueden ver a esas familias periféricas. Podemos decir que es cultura de masas. Y no es menos cierto que cuando se programan actividades en los barrios adyacentes al casco histórico no en pocas ocasiones la afluencia de público es más bien escasa.
Dicho todo esto, y el tema daría quizás para horas de discusión, creemos que habría que hacer un replanteamiento sobre la culturalización de nuestros barrios, inevitablemente esto pasa por una mayor inversión, concienciación, y sobre todo escuchar a los usuarios, ver que piensan nuestros vecinas y vecinos, cuales son sus gustos e inquietudes, y fundamental es la información y la publicidad, hay que habilitar canales de reclamo eficaces, sobre todo los dirigidos a los más jóvenes, que siempre van tres pasos por delante de nosotros en cuanto a nuevos sistemas de comunicación.
En CYMBEL estamos realizando un esfuerzo titánico para llevar acciones culturales atractivas y apetecibles para nuestro barrio, dirigidas fundamentalmente a nuestros jóvenes, ese esfuerzo sería muchas más rentable si contáramos con mayor financiación, pero lo verdaderamente importante es promover la CULTURA en el barrio. Por que nosotros si pensamos que LA CULTURA SI VA POR BARRIOS.